Atila Merino, 5 años de Amstrad Eterno
Hoy tenemos el placer de conversar con un referente en el mundo y la «scene» del Amstrad CPC en España… Atila Merino @blackmores_ es autor de los libros Un pasado mejor y Amstrad Eterno, co-autor de las Enciclopedia Homebrew y de Super Nintendo Legends, redactor en Retro Gamer y Yo Tenía un Juego, presidente de la asociación Amstrad Eterno, y también organizador del evento con el mismo nombre, en el que cada año se dan cita ilustres autores de la edad de oro del software español, además de los premios internacionales Amstrad Eterno, evento en el que anualmente se premian a los juegos mas destacados de Amstrad a nivel mundial.
ATILA MERINO Y sus inicios con AMSTRAD CPC
AUA: ¿Cómo y cuando fue tu primer contacto con Amstrad? ¿Cual fue tu primer ordenador?
ATILA MERINO: Mi primer contacto con Amstrad fue en 1985 con un CPC6128, cuando mi padre decidió comprarse un nuevo ordenador para trabajar, ya que era muy aficionado a los ordenadores y la programación.
De hecho, a finales de 1982 ya tengo algún recuerdo, con tan solo tres años, de ver jugar a mi padre y a mi hermano (dos años mayor que yo) con un ZX Spectrum de 16k que había conseguido de importación. Tengo ese recuerdo de verlos jugar al Phoenix en una televisión en blanco y negro. El ZX Spectrum se rompió poco después; se despegó la chapa que cubre el teclado de goma y, además, ya no emitía señal de video. Quedó relegado entre los demás trastos que mi padre guardaba en su oficina particular.
AUA: ¿Porqué elegiste Amstrad y no otro sistema?, ¿Tuviste la oportunidad de probar otros ordenadores de 8 bits en tu infancia? ¿Y consolas?
ATILA MERINO: Realmente la decisión no fue mía y no recuerdo muy bien en qué contexto sucedió. Tan solo recuerdo que fuimos la familia al completo (mi padre, mi madre y mis hermanos) a una tienda de electrodomésticos e informática que había en la calle Guipúzcoa de Barcelona a comprar un nuevo ordenador que mi padre había visto, imagino que en la tele. Obviamente, se trataba de un Amstrad CPC6128, con su monitor en color y su impresora matricial. Lo único malo, el precio, que superaba lo que era un sueldo medio de la época. De allí no pudimos salir más contentos, sobre todo yo, que sabía que aunque el ordenador era para mi padre, al final iba a acabar en mi habitación, como así sucedió desde el primer día.
Antes de tener el CPC, había jugado mucho con una consola clónica de esas tipo Pong en la que se podía cambiar el juego pulsando un botón para mostrar diferentes modalidades de la misma idea. Desde el mismo momento que tuve el CPC, jugué muchísimo con diferentes modelos de ZX Spectrum que tenían compañeros de clase o de la clase de mi hermano. Recuerdo aquellos vicios al ordenador de Sinclair con mucho cariño. Había juegos que deseaba tener sí o sí en mi Amstrad y otros que ojalá se hubieran movido igual de rápido en mi CPC.
Respecto a otros ordenadores, jamás vi un MSX o un Commodore 64 (excepto en las revistas), ni conocí a nadie que tuviera uno hasta finales de los noventa. Tampoco vi nunca en su época comercial un Atari ST, aunque sí que pude jugar en casa de un amigo a un Commodore Amiga que me dejó totalmente petrificado. El paso natural fue dar el salto al PC, con un clónico que mi padre compró (esta vez, sí, exclusivamente para su disfrute) en 1989. Se trataba de un 286 con unos 12MHz y tarjeta gráfica Hércules. Cuando mi padre no estaba en casa, cogía disquetes de 5,15 “ con juegos que me habían grabado compañeros de clase y los probaba como si no hubiera un mañana, antes de que volviera a casa y me pillara allí. Pese a verlo todo en negro, con los los contornos de personajes y escenarios a puntitos naranjas, disfrutar de juegos como Prince of Persia o, poco después, The Secret of Monkey Island, no tenía precio.
Las consolas no las caté tampoco hasta 1989, cuando mi hermano y yo juntamos dinero de nuestros cumpleaños (o de Navidad, no lo recuerdo bien) para hacernos con una NES y el juego Blue Shadow en el Pryca; una auténtica pasada. Aunque seguía jugando al Amstrad CPC, ya no era lo mismo; recuerdo que el último juego que compré fue el Buggy Ranger de Dinamic, y ahí me di cuenta de que el CPC estaba agonizando. Después pasaron por mis manos todo tipo de consolas: Atari 2600, Game Boy, Master System, Mega Drive… hasta la llegada de El Cerebro de la Bestia, mi sistema favorito hasta la actualidad, la Super Nintendo. A partir de ahí nunca me he perdido una generación nueva de consolas.
La Enciclopedia Homebrew
AUA: El primer libro en el que colaboras fue la Enciclopedia Homebrew… ¿Es a raiz de su éxito cuando te animas a trabajar en Amstrad Eterno, tu primer libro en solitario?
ATILA MERINO: Hay que remontarse al mes de julio de 2013 para hablar de la Enciclopedia Homebrew. En aquel año publicaba mi primera review en el blog Un Pasado Mejor que había creado días atrás para superar una etapa complicada de mi vida. Casi un año después, en junio de 2014, escribí mi primera review para un juego homebrew: el Ninjajar de The Mojon Twins para ZX Spectrum. A partir de ahí empecé a publicar reviews de juegos homebrew con mayor regularidad, hasta que un día (agosto de 2015) me escribió en privado por Twitter un tal ZX Dev (Iván Sánchez) comentándome que había leído mis reviews homebrew del blog Un Pasado Mejor y le habían gustado bastante.
Inmediatamente me comentó la idea de hacer un libro juntos sobre videojuegos homebrew y que conocía a una persona que podría maquetarlo y también redactar si fuera necesario (Ignacio Prini, toda una referencia del retro y homebrew con su blog Program Bytes 48k). La idea era hacer un crowdfunding a finales del año y tener la mitad ya escrita para el inicio de la campaña. Por supuesto (y a pesar de que no conocía de nada a Iván y tan solo de la cuenta de twitter a Ignacio, dije que sí, y al día siguiente empezamos a jugar y redactar las primeras reviews.
Como anéctoda curiosa, justo el día anterior al que Iván contactó conmigo para proponerme la idea, yo había empezado a escribir el que iba a ser mi primer libro, una idea que hace años que tengo entre ceja y ceja, pero que dejé de lado para centrarme en la Enciclopedia Homebrew, aunque tarde o temprano lo retomaré.
Efectivamente, puede decirse que tras los crowdfunding del primer y el segundo volumen de la Enciclopedia Homebrew, cuyo enorme éxito no esperábamos ni nosotros mismos, sirviera de empujón para animarme a empezar el libro de Amstrad Eterno, aunque conté con ayuda de los compañeros que formaban parte de Amstrad Eterno en aquel momento, ya fuera aportando imágenes, haciendo correcciones o escribiendo alguno de los capítulos, cosa que les agradezco muchísimo.
La idea de hacer un libro sobre Amstrad fue muy simple: vi el libro de los compañeros de El Mundo del Spectrum publicado por Dolmen Editorial y, tras leerlo, me entró envidia sana y me puse en contacto con la gente de Dolmen, que inmediatamente me dieron el visto bueno para un posible libro de Amstrad que tuviera el mismo formato horizontal que el de Spectrum, como si de una misma serie se tratara. Y de esta manera se convirtió en el primer libro en el mundo sobre Amstrad que tratara la parte lúdica y no únicamente la historia de su fundador, Alan Sugar.
AUA: De entre todas las entrevistas que has realizado a muchos integrantes de la edad de oro de los 8 bits en España seguro que tienes muchas anecdotas… ¿Puedes contarnos alguna anécdota que recuerdes especialmente ?
ATILA MERINO: Anécdotas ha habido muchas, alguna inconfesable, pero ahora mismo recuerdo cuando localicé a Óscar Vives, grafista de Positive, para hacerle una entrevista. Lo localicé por Linkedin y, tras hablar con él por Whatsapp, me dijo que era de Barcelona. Y al proponerle quedar para charlar sobre aquellos tiempos, resulta que en realidad era de Badalona, como yo, y que vivíamos a menos de cinco minutos caminando. ¡Toda la vida teniendo a un miembro de Positive como vecino y me entero décadas después!
AUA: Has entrevistado a decenas de personajes importantes relacionados con la escena amstrad CPC y los videojuegos ¿Hay alguien que todavía no hayas podido entrevistar y te gustaría?
ATILA MERINO: He entrevistado a muchísima gente y lo sigo haciendo actualmente, pues es una cosa que me apasiona. Piensa que todas estas personas eran ídolos en mi infancia y tener el honor de entrevistarlos es como cumplir un sueño. Primero empecé a hacerlo para mi blog Un Pasado Mejor, dando el salto, años después, al libro Un Pasado Mejor: La Edad de Oro del software español, publicado por Game Press en 2019.
En general, me gusta entrevistar a cualquiera de los que formaron parte de aquella época, ya sean españoles o extranjeros. No me importa que sean más o menos conocidos, ya que los considero a todos igual de importantes. Tengo unas cuantas entrevistas que he hecho y aún no he publicado, pero me gustaría entrevistar, como no podía ser de otra manera, a Lord Alan Sugar. Quizás algún día lo intente.
AUA: ¿Cómo decides y porqué crear la asociación Amstrad Eterno en España?
ATILA MERINO: En Barcelona hace casi treinta años que se lleva celebrando las RU MSX, un evento que está dedicado exclusivamente a ordenadores MSX. En 2015, además, se creó otra feria en el mismo recinto bajo el nombre de Explora Commodore, esta vez dedicada exclusivamente a los ordenadores de la compañía estadounidense. Fue precisamente tras asistir a la primera edición de esta feria, cuando decidí crear Amstrad Eterno, en el mes de julio del mismo año.
El objetivo, desde el minuto uno, era organizar la primera feria española de Amstrad en nuestro país (o al menos la primera que no fuera oficial de Amstrad). Para darnos a conocer, aceptamos invitaciones de diversas ferias a nivel nacional que se celebraban en el año 2015, empezando por la Madrid Games Week de la mano de Adonías, la primera persona que confió en nosotros. Después Fran Gallego hizo lo propio invitándonos a RetroConsolas Alicante y Carles García a RetroBarcelona Gracias a estas ferias pudimos ir haciéndonos un nombre, hasta que llegó la hora, en abril de 2016, de organizar nuestro primer evento. Todo un éxito de público y de organización, gracias al buen hacer de toda la gente que se apuntó, bien como ponente o bien como stand.
AUA: Organizar un evento como Amstrad Eterno sin duda es una labor que requiere su tiempo y dedicación ¿Con cuanta antelación comienzas la organización de cada evento? y ¿Cuantas personas colaboran en la organización? Cuéntanos un poco como son los entresijos de la organización de un evento del tal magnitud.
ATILA MERINO: Cualquiera que haya organizado un evento de este tipo, con indiferencia de su tamaño, sabe lo complicado que es que todo salga como es debido y el tiempo que hay que dedicarle. En Amstrad Eterno tenemos la manía de empezar a organizar la siguiente edición justo al día siguiente de acabar la del año en curso. Esto se puede notar en que el cartel de la edición siguiente está disponible a los pocos meses de la finalización del evento, aunque este año vamos a batir un récord en ese aspecto.
Aunque actualmente somos tres socios (José Luis Pérez, Daniel López y yo mismo) los que formamos parte de la Asociación Modo Cero, como se llama legalmente Amstrad Eterno, los colaboradores y compañeros siempre han sido unos cuantos más: Albert García, Natalia García, Toni Ramírez, Raúl Ortega, Calpirro, Óscar Vives, Ángel Luis Sánchez… Entre todos hemos logrado llevar a cabo la feria en las diferentes ediciones.
No hay muchos secretos en cuanto a la organización de Amstrad Eterno. Quizá lo más importante sea dedicarle mucho tiempo a buscar los ponentes, hablar con ellos, convencerlos para que asistan, etc. Y que cuando haya bajas de última hora, puedas reponerlas lo más rápido posible sin bajar ni un ápice de calidad. En Amstrad Eterno hemos logrado crear una gran familia, como demuestra que mucha gente de fuera, incluidos desarrolladores de la Edad de Oro, repitan año tras año, ya sea como ponentes o visitantes.
AUA: El mundo del Amstrad al igual que el de otras máquinas de 8 bits evoluciona constantemente a nivel de hardware, ¿Que opinión tienes acerca de los nuevos periféricos hardware que van saliendo para Amstrad CPC?
ATILA MERINO: Todo lo que salga nuevo para Amstrad CPC es bienvenido, aunque yo sigo siendo un poco más clásico en ese aspecto y prefiero jugar con un CPC “virgen“ que con alguno de estos periféricos. Compré una Gotek hace unos años y no llegué ni a ponerla porque no me motivaba. Sí que tengo, y además le doy uso, al Dandanator CPC Mini, el C4CPC y espero poder hacerme con vuestro DES en cuanto esté a la venta. Obviamente, en las ferias es mucho más cómodo llevar este tipo de aparatos para cargar juegos que usando una cinta o un disquete que es posible que no carguen ni en diez intentos.
AUA: Como buen conocedor de la scene» Amstrad, ¿Que te parece el momento actual que se está viviendo?, ¿Que opinas acerca del homebrew?
ATILA MERINO: El momento actual de la escena de Amstrad me parece brutal. Los últimos cuatro o cinco años han sido los mejores desde la llamada Edad de Oro en lo que respecta al CPC, pero últimamente también se está animando la cosa para los PCW8256 y la serie Plus, incluyendo la consola GX4000. A pesar de que nunca se ha dejado de desarrollar videojuegos para los CPC, es ahora cuando se encuentra en su punto álgido, con la escena española liderando la calidad y cantidad de juegos desarrollados.
Pero no solo de juegos vive la escena actual de Amstrad, ya que como comentábamos en la pregunta anterior, se fabrican cada vez más periféricos de todo tipo que facilitan la vida a todo tipo de usuarios. Lo único que me gustaría es que hubiera más ediciones físicas de los nuevos juegos de Amstrad CPC, ya que es una cosa que aún no está muy extendida, como sí ocurre en escenas como la de ZX Spectrum o MSX. El homebrew es una segunda juventud para cualquier sistema, con juegos que en muchos casos llegan a superar la calidad de los publicados en la etapa comercial. La verdad es que, en ese aspecto, no puedo estar más orgulloso de todos los desarrolladores que aportan su granito de arena.
AUA: Cuéntanos un poco sobre tus proyectos, ¿Que podemos ver en un futuro próximo de la mano de Atila Merino?
ATILA MERINO: Lo más reciente será la reedición del volumen dos de la Enciclopedia Homebrew (en tapa dura, corregida y ampliada), que la editorial Dolmen publicará este mismo mes de marzo y que estará disponible en todas las webs de venta habitual y en multitud de tiendas físicas. Lo siguiente que verá la luz, también de la mano de Dolmen, será el tercer volumen de la Enciclopedia Homebrew, un tomo completamente nuevo que analizará 500 nuevos juegos para sistemas obsoletos, entre los que habrá varias decenas de Amstrad CPC. Actualmente, Iván, Ignacio y yo estamos inmersos en la redacción de este nuevo volumen que, verá la luz, como era de esperar, de la mano de la editorial Dolmen aproximadamente en el mes de septiembre de 2020.
Además de este, estoy metido en un par de proyectos más, de los cuales no puedo decir nada ahora mismo, salvo que uno de ellos gustará mucho a los cepeceros y en el que retomaré viejas costumbres junto a una de las leyendas de finales de los años ochenta y principios de los noventa.
Gracias por todo @Blackmores_ muy pronto nos veremos en el evento Amstrad Eterno en el que este año AUA participara con una pequeña exposición. Estaremos encantados de participar.
ATILA MERINO: Muchas gracias a vosotros por la gran labor que estáis haciendo en la escena de Amstrad, sobre todo con todo lo que tiene que ver con nuevo hardware para los CPC. Nos vemos dentro de poco en Amstrad Eterno para celebrar nuestro quinto aniversario. ¡Un abrazo!
NOTA: La Fería que se iba a celebrar este año a finales de marzo, se ha cancelado por el problema sanitario del CoronaVirus, pero se están buscando otras fechas.
Lástima que se haya cancelado este año, Atila siempre nos proporciona información muy interesante 🙂