Chessmaster 2000: una leyenda del ajedrez

Chessmaster es una serie de programas de ajedrez creada por Ubisoft Entertainment. Hoy os traemos una review del primer título de esta serie, The Chessmaster 2000, publicado para Amstrad CPC en 1986 y distribuido en España por Dro Soft. Además, en este artículo desvelaremos a quién pertenece el rostro de la famosa portada: ¡os sorprenderá!

El ajedrez es un lenguaje universal en el que pueden conversar personas de cualquier parte del mundo, incluidas las máquinas. «Hay más aventuras en el ajedrez que en todos los mares del mundo», escribía Pierre Mac Orlan en El ancla de la esperanza. En efecto, jugando al ajedrez podemos entretener incluso a la mismísima muerte, gran aficionada a este juego, según nos enseña Ingmar Bergman en El séptimo sello. No está mal para una vieja cinta cargada en un Amstrad CPC.

The chessmaster 2000: el juego
En los ochenta, escribir «2000» detrás de cualquier título daba un empujoncito hacia el éxito, aunque el producto no fuera muy bueno. En realidad, The Chessmaster 2000 tenía calidad de sobra y no hubiera necesitado de ardides comerciales tales, más propios de serie B. Ubisoft sabía lo que se hacía y, de hecho, hasta la fecha se han publicado 23 versiones del juego, cuya lista completa podéis consultar en MobyGames
Estamos ante un programa con un motor de ajedrez lo suficientemente potente como para derrotar al campeón de los EEUU en 2002 (la hazaña pertenece a un hermano mayor, el Chessmaster 9000). Un juego de ajedrez con muchas funcionalidades, capaz de satisfacer a los diletantes más exigentes. Veamos algunas de ellas.

Características de The Chessmaster 2000
Tal y como podemos leer en la caja, se nos ofrece la posibilidad de elegir entre «increíbles gráficos» 2D y 3D. Los gráficos 3D eran muy populares en la época y también era común incluir «3D» en los títulos de los juegos. Como en el 3D Voice Chess, el cual incluía también una voz sintetizada que cantaba las jugadas.
En el caso de The Chessmaster 2000, la perspectiva tridimensional era mejorable, como había demostrado ya un año antes, en 1985, Cyrus II Chess, el juego de ajedrez publicado por Amsoft.
Como en otros juegos del género, la dificultad es variable. Podemos elegir entre nueve niveles de dificultad, según nuestro nivel de maestría en este juego ancestral.
Se nos ofrece también la posibilidad de cambiar los colores del tablero, muy útil para adaptarse a cualquier monitor (color, fósforo verde o blanco y negro).




Una de las características más interesantes, y de la cual carecen otros juegos del género, es la posibilidad de grabar y cargar partidas.
El juego también es capaz de jugar él solo, a modo de exhibición, así como aconsejar jugadas y analizar partidas.
Con un puntero en forma de mano, podemos movernos por sus tres menús repletos de opciones, que mostramos a continuación.
Por último, algo que siempre se agradece en los juegos de ajedrez (aunque en el fondo no sea muy deportivo): una opción que te permite retroceder cuando te arrepientes de tu última jugada. No en vano, se dice que rectificar es de sabios, así que vosotros sin vergüenza ninguna 😉
¿De quién era el mítico rostro de Chessmaster?
¿Y quién? Os estaréis preguntando. ¿Quién era ese anciano de mirada hipnótica que realizaba aquel gesto de concentración tan sugerente?

Desde luego, parece un rival temible al ajedrez. Tiene un toque fantasioso, con ese halo azul fantasmagórico, como un mago recién salido de la vasta imaginación tolkiana. Sin embargo, el hombre existió realmente en este mundo, lo que no está muy claro es cuándo.
¿Por qué cuándo? Porque este señor no es otro que Will Hare, el actor que interpretaba al viejo Peabody en Regreso al Futuro. Aquí le tenéis observando junto a su familia horrorizada el interior de su granero, recién invadido por un joven con zapatillas Nike que provenía de un futuro 1985.

¿Os acordáis de él? El viejo malhumorado que estaba tan orgulloso de sus pinos, aquellos pinos gemelos que serían atropellados estrepitosamente por un Delorean a la fuga. No sabemos si jugaba al ajedrez, pero malaleche tenía un rato. ¡Seguro que Marty McFly sí que le acuerda!

Es hora de regresar. ¿Adónde? ¡Al futuro!
Por nuestra parte, nada más, solamente insistir en algo obvio: en toda colección de juegos que se precie, no puede faltar un buen juego de ajedrez. Y éste, además de bueno y de ser el primero de una excelsa serie, tiene una peculiaridad ochentera simpática, ¿no os parece?

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Jaque Mate !!! , buen artículo, siempre he sido malísimo al ajedrez, creo que pierdo hasta conmigo mismo jaja
Yo este juego no le tuve… en su lugar jugué bastante al Cyrus II Chess de Amsoft
Jajajaja, eso se pretendía!!
Muy interesante!! ahora me apetece jugar al ajedrez y ver Regreso al Futuro…